Escogiendo la buena parte

A menudo hemos escuchado del buen ejemplo de María en el tema de “escoger la buena parte”; la Escritura registra en Lucas lo siguiente:

“Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” -‭‭S. Lucas‬ ‭10‬:‭38‬-‭42‬ ‭

En esta ocasión María había hecho a un lado todo para simplemente sentarse a los pies de Jesús para escucharlo, para aprender de Él. (sentarse a los pies de alguien en la cultura hebrea era tener esa actitud de aprendiz ante un maestro)

La segunda ocasión que las Escrituras registran que María estaba nuevamente a los pies de Jesús fue en un momento muy triste, la muerte de su hermano, veamos:

“Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.” -‭‭S. Juan‬ ‭11‬:‭29‬-‭32

Puedo imaginar que éste fue un momento de desesperanza, de mucho dolor y desconsuelo y allí estaba María, nuevamente a los pies del Maestro.

Es consolador leer que Jesús estremecido y conmovido por ese dolor hizo algo al respecto, ¡resucitó a Lázaro!

La tercera ocasión que la Escritura nuevamente presenta a María a los pies de Jesús es en una cena que se había preparado en su honor, veamos:

“Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.” -‭‭S. Juan‬ ‭12‬:‭1‬-‭3‬ ‭

Esta ocasión María se encuentra ungiendo los pies de Jesús en un acto de adoración, Lázaro, había sido resucitado, María no escatimando el valor del perfume estaba enjugando sus pies con un corazón lleno de honra, adoración y agradecimiento.

Escoger la buena parte para ti y para mí debería de ser como en el caso de María:

• Uno, anhelar seguir escuchando y aprendiendo de Jesús, considerándolo nuestro maestro de vida, y siendo intencionales en este bullicio de vida en buscar tiempos de comunión y refrigerio en su compañía simplemente para escuchar su voz.

• Dos, buscarle en tiempos de problemas, dolor y angustias sabiendo que Él se conmueve ante ellas y quiere hacer algo al respecto para ser glorificado en nuestras situaciones.

• Tres, rendirle nuestra vida, que también a menudo y equivocándonos, la estimamos con tanto valor que no terminamos por rendirla por completo a Él y por ponerla a sus pies para que Él la santifique y la dirija de acuerdo a su voluntad y no a la nuestra, esto, de manera práctica también le adora.

Tres diferentes ocasiones, tres diferentes lecciones, Amada iglesia ¡escojamos siempre la buena parte! ¡Señor ayúdanos!

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