Considera a Jesús

En nuestro día a día, nos encontramos en un sinfín de decisiones. Algunas con mayor relevancia que otras, pero todas tienen algo en común: ¿está Jesús involucrado en ellas o no?

"Oigan ahora, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia». Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." -Santiago 4:13-15

El Señor no solo nos llama a involucrarlo en nuestros planes, sino a que Él sea el motivo de lo que hacemos: Su gloria.

"Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios." -1 Corintios 10:31

Para ello, es necesario que permanezcamos fieles en el estudio de Su Palabra, en la oración y en el compañerismo con otros creyentes (Hechos 2:42).

Cuando el Señor es el motivo de nuestro vivir, cuando todo lo que hacemos es por Él y para Él, podemos vivir seguros de que todo dará fruto. Y de la misma manera, cuando estamos firmes y constantes en la obra de Dios, haciendo las cosas a la manera de Dios, podemos estar seguros de que siempre contaremos con Su gloriosa provisión.

Así que, hermanos, los invito a que Jesús sea nuestra razón de vivir: Su reino y Su justicia, no la nuestra; Sus planes, no los nuestros. Recordemos que no hay propósito fuera de Jesús, y separados de Él, nada podemos hacer (Jn. 15:5).

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